Hola, ¿qué tal? Yo soy Ricardo Sandoval Minero y hoy les voy a hablar de lo que es gestión inteligente del agua, desde varios aspectos, escalas y cuál es todo el proceso. ¿Qué podrÃamos entender como gestión inteligente del agua? Ya hay muchas definiciones, normalmente están muy ligadas a la parte tecnológica, que busca que tengamos una recopilación, transmisión e interpretación de datos para mejorar la prestación del servicio o para optimizar el rendimiento de nuestros activos. Esa es una definición de David Lloyd. Es decir, veámoslo bien. Finalmente, lo que tiene que ver esto es: estamos nosotros midiendo un dato, ese dato de alguna manera se transmite, desde donde se mide hasta donde se va a analizar; para analizarlo, muchas veces hay un despliegue de información; de este despliegue de información, hay una serie de procesos de decisión que pueden estar apoyados en algoritmos, tomamos la decisión y volvemos a medir. Es un proceso circular. En el concepto actual de "Smart Water Management" o de gestión inteligente del agua, hay implÃcito también el uso de tecnologÃa, pero tecnologÃa también dentro de esa escala. TecnologÃa para medir, tecnologÃa para transmitir, para desplegar, para procesar, para tomar las decisiones, incluso a veces sin participación de la persona, es decir, con sistemas de inteligencia artificial que usan grandes cantidades de datos para detectar ciertos patrones y decidir, por ejemplo, si se debe o no modificar el funcionamiento de equipos eléctricos, lo cual nos puede dar ahorros de electricidad, lo cual nos puede dar otro tipo de ventajas. Es decir, esto ya es un cambio tecnológico, es un cambio muy importante. Un poquito como cuando cambiamos del dibujo a mano con el dibujo al AutoCAD. Ya nadie dibuja a mano. Toda esta escala de medición, transmisión, despliegue, procesamiento, decisión y monitoreo se puede hacer, obviamente, en todo el ciclo del agua, desde la escala de la cuenca, desde la escala de la ciudad y también desde la escala, por ejemplo, de un parque industrial o de una industria. Es decir, tenemos operaciones, vamos a medirlas, vamos a transmitirlas de la manera más eficiente, etcétera. Esto lo podemos hacer, por ejemplo, en las extracciones, desde la fuente, en el control de calidad del agua potable, decisiones sobre el manejo de los productos quÃmicos o los aditivos en los procesos que hacemos para potabilizar el agua. También lo podemos utilizar en la red de distribución, como ya les hemos contado en el ejemplo, en la medición domiciliaria de los consumos y el tema del drenaje también, sobre todo si es un drenaje combinado, por ejemplo, para detectar cuándo tenemos una situación de posible riesgo, de desbordamiento, de derrames. Por supuesto, hay muchÃsimas aplicaciones en tratamiento de aguas residuales también, desde la quÃmica, la aplicación del oxÃgeno, en fin, todos los procesos que se llevan a cabo para el tratamiento, pero algo interesante también es que se usan estos procesos también para administrar los recursos humanos, materiales y financieros de la empresa, para optimizar el consumo de energÃa y, en general, para la planificación empresarial. Es decir, las posibilidades que nos da la tecnologÃa moderna de medición, de transmisión de datos, de despliegue, de algoritmos, de análisis, son prácticamente aplicables a todos los aspectos de la empresa del agua. Y en el caso de una ciudad o en el caso de una cuenca, también, a los procesos de procesamiento de la información meteorológica, a la información hidrológica, la simulación del funcionamiento del agua, la simulación del funcionamiento de las presas. En fin, en todos los ámbitos, como les decÃa, de la cuenca del sistema o de la entidad que está usando el recurso, se puede aplicar este tipo de tecnologÃa. Estas aplicaciones, por ejemplo, hay que mencionar también que, y esta es una parte interesante porque nos permite ir rompiendo los silos que existen en las empresas, no solo son en una de las áreas de la empresa de agua. Tenemos, por ejemplo, que si los datos de medición domiciliaria de consumos los cruzamos con la parte tarifaria, los cruzamos con temas de operación, de presiones en la red, de proyecto, de los materiales que estamos utilizando para las tomas, etcétera, este aprendizaje no solamente nos da mejores resultados para un área, sino que nos permite o nos exige inclusive vincular la información de diferentes áreas. Un tema también es que pudiera ser una posibilidad utilizar este tipo de tecnologÃas para vincular diferentes ámbitos de responsabilidad. Es decir, y ya está ocurriendo de alguna manera, quien es responsable de la gestión del agua como recurso para administrar los intercambios o las concesiones entre diferentes usos es la Comisión Nacional del Agua en México, y quien es responsable de la distribución es el organismo de agua. Pero cada vez más existen procesos donde el organismo de agua está buscando hacerse también partÃcipe, ser partÃcipe. ¿Cuáles son, finalmente, las condiciones que podemos tomar en cuenta o debemos tomar en cuenta para una aplicación exitosa de sistemas de gestión inteligente de agua? Yo creo que, como en cualquier tema, hay que resolver por lo menos seis aspectos. Estos son: uno, que esté adecuado al contexto natural, que lo que vamos a implementar sea congruente con el entorno en el que estamos trabajando. El segundo es que sea adecuado también a la infraestructura, al equipamiento que tenemos. También que sea financieramente rentable. Esto es un tema muy importante que lo voy a comentar más adelante. Que sea adecuado a las capacidades actuales y posibles en el futuro del personal. Que sea también consistente con las expectativas y el funcionamiento de la relación con los clientes. Y también, muy importante, que sea consistente con el marco legal. Temas como la colocación de medidores en tiempo real, que, por ejemplo, nos permitan reducir el tiempo de cobro de los consumos, tiene que ser consistente con nuestro reglamento del sistema y con las capacidades que nos da la ley para medir, determinar el consumo y cobrar. Finalmente, por ejemplo, el tema de factibilidad financiera sà es todo un reto, porque esto serÃa equivalente a un taxista que tiene su auto, que sabe que sus llantas ya están muy lisas, eso le causa más riesgo y le causa más consumo de gasolina, pero no tiene cómo comprarlas. Sin embargo, si pudiera conseguir el financiamiento para cambiar las llantas, simplemente del ahorro podrÃa pagar ese financiamiento. Este tipo de esquema son los que estarÃamos buscando para los sistemas de gestión inteligente del agua, porque muchos organismos de agua, por ejemplo, en México en este momento están en una situación muy complicada, con altos costos de energÃa, con las consecuencias de la pandemia del COVID, con una serie de reducciones en presupuesto, subsidios para la inversión y, entonces, no ven muchas veces viable incorporarse a esta nueva tecnologÃa. Pero si vamos buscando partes o procesos del organismo de la empresa de agua, donde sabemos que es rentable aplicar tecnologÃa para reducir costos, mejorar ingresos, quizás a través de la mejora del servicio, podemos armar financiamiento a nivel del proyecto para hacerlo viable. Obviamente, también tenemos que considerar si la sociedad lo va a aceptar, ha habido casos de rechazo de la medición inteligente, si nuestro personal lo va a aceptar, porque a veces implica que aprenda nuevas formas de operar o que ciertos puestos sean eliminados, y esto tiene consecuencias en la relación con el sindicato, y que, como les decÃa, que el marco legal también lo permita. ¿Qué es lo que sigue para este proceso de implementación de tecnologÃas inteligentes? Estar al pendiente. Hay tecnologÃas nuevas todos los dÃas. También es un riesgo implementar una tecnologÃa que a lo mejor en dos o tres años desaparece. Hay un movimiento importante y continuo entre las marcas, pero sobre todo hay que pensar en términos quizás de mediano plazo, adoptar proyectos que tengan una rentabilidad en ese marco de la empresa, que puedan en el ámbito de un "project finance", como se usa en finanzas, aportar a la empresa una contribución en términos de rentabilidad, pero, sobre todo, sin olvidar los aspectos organizacionales, el impacto que va a tener la organización, la capacidad de la organización para adoptarlo y el impacto que va a tener en nuestras contrapartes, llámese consumidores, usuarios o llámese nuestro Consejo Directivo o llámese Ayuntamiento, llámese Comisión Nacional del Agua. Eso es gran parte de lo que hay que tomar en cuenta. Las soluciones están ahÃ, las necesidades están ahÃ. Solamente hay que tener la habilidad para empalmarlas y lograr un beneficio muy durable, muy positivo para el organismo. Gracias.