Hola, ¿qué tal? Bienvenidos a este nuevo video, donde vamos a ver cómo es que el ojo responde a los medicamentos, tanto de diagnóstico como de tratamiento. También hablaremos un poco de cómo es que las vacunas pueden producir algún tipo de lesión sobre el ojo y, sobre todo, cómo es que los dispositivos médicos pueden afectarlo. Comenzamos. >> Es importante recordar que el ojo es un tejido inmunológicamente privilegiado. Esto es, que se produce el proceso inmunológico fuera del espacio fÃsico que contiene, principalmente hacia el vaso, y esto es una consecuencia de la cantidad de barreras biológicas que presenta. Cinco en su totalidad, la corneal, la hematoacuosa, la vitreoacuosa y la hematoretineana. Esta última dividida en dos. También es importante que recuerdes que el ojo está compuesto por medios refringentes, que no son otra cosa sino tejidos total y absolutamente transparentes, y que cuando alguna sustancia tiene la capacidad de entrar, también tiene la capacidad de producir reservorios. Nuestro problema es que estos medios refringentes dejan de ser transparentes porque el fármaco se estanca en esas condiciones, dando como consecuencia que el paciente siempre va a sufrir visión borrosa o deslumbramiento. En este momento, vale la pena recordar que el ojo, en términos de farmacologÃa, sufre dos fenómenos de flip-flop, que no son otra cosa sino la capacidad de eliminación en términos mucho más altos que la absorción, lo cual produce una menor biodisponibilidad del fármaco. Es decir, que hay menos probabilidades de que el fármaco entre al tejido. Por ejemplo, en términos de solubilidad, un fármaco que es liposoluble entra cerca del 1 al 20%, mientras que uno que es hidrosoluble puede permear solamente en un 1%. También recuerda que a partir del modelo de Paton y Robinson, todo lo que tiene la posibilidad de entrar al ojo, puede repartirse al sistema; asà como todo lo que está en el sistema, tiene la posibilidad de entrar al ojo. >> Eso nos obliga a pensar que el ojo puede estudiarse a partir de un modelo bicompartimental, esto es, tener un compartimiento principal que no deja que exista el estancamiento de fármacos >> y tener compartimientos periféricos de dos tipos, aquellos que son rápidos y que son lentos, pero que siempre dependen del estancamiento de fármacos. En ese sentido, el compartimiento principal, que es el humor acuoso, está definido como aquel espacio fÃsico que no permite el estancamiento de los fármacos. De hecho, una caracterÃstica particular del ojo es que el tiempo de estancia de los fármacos en ese espacio prácticamente es de 46 minutos. >> En el caso especÃfico de los medios refringentes, se producen opacidades oculares que pueden ser visibles para el profesional de la salud, pero que el paciente reportará como visión borrosa o deslumbramiento. Por otro lado, aquellos reservorios que se producen en tejido no necesariamente visible, como la retina, el iris o el cuerpo ciliar, pueden observarse en algunas condiciones, a partir de una evaluación de profesionales de la salud. >> Es por eso que la evaluación clÃnica es importante, you que es la parte sustancial del diagnóstico de las condiciones relacionadas con farmacovigilancia. Por ello, vale la pena que lo hagas con tiempo y despacio. Es importante que relaciones todas tus preguntas con condiciones como el uso de medicamentos, la aplicación de vacunas y el uso de dispositivos médicos. Recuerda que la variabilidad biológica es importante para todos nosotros y que eso promueve que los medicamentos, vacunas y dispositivos médicos funcionen diferente. >> Por ejemplo, en México sabemos que la variabilidad biológica es inmensa. Y debido a ello, los fármacos pueden producir diferentes tipos de efecto. Es importante identificar que estas condiciones pueden estar relacionadas con el género, el metabolismo y la alimentación. Un ejemplo claro de dicha variabilidad son las interacciones producidas por los fármacos al compartir espacio con otros medicamentos, alimentos o plantas medicinales. Platiquemos sobre ellas. Las interacciones medicamentosas, hacen referencia a la modificación que sufre la acción de un medicamento como consecuencia de la presencia de otra sustancia, fármaco, alimento o hierba medicinal. Pueden aumentar o disminuir la intensidad del efecto terapéutico y producir consecuencias benéficas o perjudiciales para el paciente. Los mecanismos dependen de, la incompatibilidad fÃsico-quÃmica entre las sustancias; las alteraciones en el proceso cinético, absorción, distribución, biotransformación o eliminación; la sinergia; el antagonismo; y la potenciación; entre otras. Y tienen fundamento en la actividad enzimática de cada individuo. Los más comunes son, uno, interacción fármaco-fármaco. Son aquellas que se producen por la incompatibilidad entre sustancias y que pueden modificar el efecto de alguno de ellos, como en el caso de la inhibición de las funciones de los anticonceptivos cuando se combinan con el antibiótico rifampicina, o la disminución de los niveles de ciclosporina y el rechazo a trasplantes cuando se combina esta con fenitoÃna o carbamazepina. El segundo tipo son las interacciones fármaco-planta medicinal, las cuales pueden producir aumento o disminución de los efectos del fármaco, hasta alteraciones en las funciones fisiológicas normales, como la disminución del tiempo de protrombina por el consumo de ajo, ginkgo biloba o ginseng; el efecto antiplaquetario del jengibre; la disminución del efecto que sufren los anticoagulantes por la ingesta de mango o té verde; el aumento en la absorción de la aspirina por el consumo de tamarindo; y los cambios de humor que sufren los pacientes por el consumo de cannabis con fluoxetina. Finalmente, las interacciones fármaco-alimento. Estas se relacionan con una modificación en el efecto de los nutrientes o la presencia del efecto farmacológico, como la disminución en el efecto del ciprofloxacino producido por el jugo de naranja, la inhibición enzimática producida por el jugo de toronja o la disminución en los niveles de alcohol por el jugo de uva. Asà como el aumento en el metabolismo de los fármacos por alimentos ahumados o cocinados a las brasas. Por último, el aumento en el efecto de los fármacos producidos por el consumo de brócoli o aguacate. Recuerda que hasta hace algunos años, el ojo no era tomado en cuenta como un órgano que pudiera producir metabolismo de fármacos. Ahora se sabe que existe metabolismo importante en ese tejido, y quien puede producir este metabolismo en los ojos es el citocromo 1B1. Una de las condiciones importantes es que el ojo, en su condición natural, no elimina fármacos, sino que depura. Esto es, puede promover la capacidad de disminución de niveles de fármaco en ojo, pero la aparición de los mismos en circulación sistémica. >> Vale la pena tener en cuenta que todas las respuestas que tienen que ver con un proceso de farmacovigilancia son extremadamente variadas. De hecho, algo que es interesante es que tú no puedes predecirlas todas, razón por la cual lo que se puede tener son ejemplos muy especÃficos. De hecho, ese es el origen de la farmacovigilancia. Algo que es importante es que pueden presentarse de manera inmediata o tiempo después, entonces hay que estar atento a su presencia. >> Algunos ejemplos que pueden ser comunes son, el papiledema que producirá ceguera, producido por el sindenafil en usos normales. O la queratitis que puede desaparecer suspendiendo el uso de anestésicos. También se pueden presentar reacciones momentáneas, como el ojo seco producido por antihistamÃnicos o las alteraciones de visión al color, que son un poco más crónicas, y producidas por el cloranfenicol. Existen reacciones adversas que pueden ser extremadamente visibles, como por ejemplo, la esclerótica amarilla producida por tetraciclinas, o algo que no es tan común, pero llama la atención, como el crecimiento de las pestañas o el cambio en el color del iris por el uso de antiglaucomatosos. Por otro lado, las vacunas aún siendo fármacos que apoyan al crecimiento y el desarrollo de las personas, pueden producir algún tipo de lesiones en los ojos de los pacientes. Un ejemplo claro es la neuritis óptica que puede llegar a la ceguera, producida por vacunas como el sarampión o la rubéola; o alteraciones del parpadeo y neuritis ópticas producidas por vacunas contra el virus del papiloma humano. Hay condiciones como como las parálisis oculomotoras o la pigmentación de la retina, producidas por vacunas como la influenza; o degeneraciones corneales producidas por alguna variante de vacunas contra gonococo. Conviene recordar que hay condiciones como la visión borrosa, que se produce por vacunas como la hepatitis B y la vacuna contra la varicela. >> Finalmente, conviene pensar que todos los dispositivos médicos que se utilizan para tratamiento, seguimiento o habilitación de condiciones oculares >> son capaces de producir reacciones adversas. En ese sentido, deberÃamos de poder clasificar estas reacciones en aquellas que se producen por su buen uso, o aquellas que se producen por el mal uso de los mismos. >> En ese sentido, podemos tener úlceras en la córnea, producidas por un buen y mal uso de lentes de contacto. Y lesiones en la córnea producidas por el uso normal del tonómetro para medir la presión intraocular. El paquÃmetro, para conocer el espesor de la córnea. El gonioscopio, para concocer estructuras de la cámara anterior. O incluso algo que no es común, pero que también puede ser útil para el paciente, como las bombillas para quitar o colocar los lentes de contacto. >> Como pudiste ver, existen muchas posibilidades de producir lesiones oculares producidas por medicamentos, vacunas o dispositivos médicos. De modo que una valoración clÃnica importante y un diagnóstico diferencial son tu camino para seguimiento de farmacovigilancia. Acompáñanos en el siguiente video, en donde vamos a poder ver diagnósticos diferenciales de alteraciones de farmacovigilancia.