[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] >> A la hora de evaluar una inversión, una empresa debe tener en cuenta muchos criterios. Por ejemplo, ¿en qué medida el proyecto está alineado con la estrategia de negocio? ¿Cómo me deja parado frente a mis competidores? ¿Me sirve para motivar a mis empleados? ¿Genera aprendizaje dentro de la empresa? ¿Es rentable? ¿Qué criterios de estos tener en cuenta y cómo ponderarlos? Depende de cada empresa y su contexto. Nosotros nos enfocaremos solo en los criterios financieros. No porque los otros sean poco relevantes, sino porque están fuera del alcance de este curso. ¿Cuál es el criterio financiero que nos permitiría decir si un proyecto es bueno o no? Sin lugar a dudas, el principal criterio financiero es la rentabilidad, you que esto es lo que busca el inversor que aportó los recursos. ¿Cómo es posible saber si la rentabilidad de un proyecto es buena o no? Una primera respuesta sería que los proyectos son aceptables en la medida que cubren el costo del capital, es decir, si su rentabilidad es superior a lo que esperan obtener los inversores. Si los inversores esperan obtener diez porciento, un proyecto de seis porciento debería rechazarse. Demos un paso más, y pongámonos en el lugar del inversor. ¿Por qué rechazaría un proyecto que rinde seis porciento? ¿No estaría ganando plata acaso? La respuesta sencilla sería que tiene una alternativa que rinde diez por ciento. ¿Por qué voy a invertir en un proyecto que rinde seis, si por otro lado tengo uno que rinde diez? Aquí aparece un concepto fundamental en el análisis de inversiones, el costo de oportunidad. La posibilidad de invertir en un proyecto que rinde diez porciento, genera un costo de oportunidad de diez porciento para cualquier otro proyecto. Las alternativas evaluadas deberán cubrir este costo, es decir, deberán rendir por lo menos diez por ciento. Un proyecto será bueno si rinde más que la rentabilidad mínima, que no es otra cosa que el costo de oportunidad que genera una inversión alternativa. ¿Da lo mismo cualquier inversión alternativa? Puedo decir que la inversión en un emprendimiento tecnológico muy innovador que prometa rendir cuatro por ciento, ¿es buena? Porque es mejor que invertir en bonos del tesoro americano ¿que rinden solo tres porciento? Seguramente, un potencial inversor exigirá mucho más que lo que rinde un bono del tesoro, y no se conformará con cuatro porciento, porque la inversión en emprendimiento posee muchos riesgos. Como dice el dicho, no es posible comparar peras con bananas. Es decir, la inversión alternativa debe ser comparable al proyecto que se está analizando. Fundamentalmente, en el riesgo que ambos poseen. Resumiendo, podríamos decir que la rentabilidad mínima que se exige a los proyectos de inversión es la rentabilidad que ofrece una inversión alternativa de características similares, porque esto es un costo de oportunidad. Una vez establecida la rentabilidad mínima, los diferentes métodos de evaluación de inversiones procurarán determinar si la rentabilidad del proyecto analizado es igual o mayor a la rentabilidad mínima. Un primer método se basa en información contable, estima la rentabilidad del proyecto a partir de su beneficio, dividiéndolo por la inversión. Sería algo análogo para lo que llamamos RONA para toda la empresa. Este método podría denominarse, rentabilidad sobre la inversión, y se le conoce por sus siglas en inglés ROI, return of investment. La sencillez del ROI tiene un problema, no tiene en cuenta en el momento que se recibe esa ganancia o se pagan los costos. Es decir, deja de lado lo que se llama el valor del dinero en el tiempo. Para subsanar este problema, el método de evaluación de proyectos, debe tener en cuenta lo que llamamos el flujo de fondos del proyecto, es decir, en qué momento entra y sale el dinero. Para esto se han desarrollado dos métodos que son los más utilizados en la actualidad, el valor actual neto, o VAN, y la tasa interna de retorno, o TIR. En algunas circunstancias, la TIR puede presentar problemas. Estos pueden soslayarse de alguna manera con lo que se llama la TIR modificada. Sin embargo, como el VAN funciona en todas las circunstancias, podríamos decir que se convierte en el método de evaluación de proyecto de inversión por excelencia. En esos casos, la TIR queda simplemente como una información complementaria. De todos modos hay algunos casos donde la TIR funciona, no tiene problemas, como en el caso de los bonos, por ejemplo. En esas situaciones, la TIR se suele usar habitualmente porque es mucho más sencilla. En este video hemos visto que la empresa debe invertir el dinero recibido de sus inversores. Para eso, debe lograr una rentabilidad mínima, que no es otra cosa que el costo de oportunidad que tienen los inversores que le dieron el dinero. Para determinar si una inversión satisface una rentabilidad mínima, existen algunos métodos, los más comunes son la TIR y el VAN. [MÚSICA] [MÚSICA]