Mi nombre es María de los Ángeles Sixtos y, hoy, voy a compartirles algunas estrategias para comunicar un proyecto. Seguramente, al llegar a este vídeo, ya tienes un proyecto en mente y no cualquiera, uno de innovación social, así que es momento de plantear el modelo de comunicación. El modelo perfecto de comunicación no existe, pero hay que empezar por algún lugar. En general, lo que resulta más fácil, es iniciar con preguntas. Yo, recomiendo esto, porque permiten detonar un proceso de reflexión. ¿Has notado que cuando piensas en una idea y, luego, la vas platicando a más personas, te da la impresión de que el argumento es mejor? A eso, yo le llamo "madurar una idea". Es una curva de aprendizaje que requiere tiempo para convencernos, a nosotros mismos, de que nuestras consideraciones e ideas son las más apropiadas. En este sentido, lo que hacemos es limpiar el mensaje. Así, el primer paso es pensar en lo que quiero transmitir. Esto abre una conversación interna que nos permita negociar nuestras propias ideas, para, después, darles voz y hacerlas que vivan en este mundo. Con ideas claras, podemos comenzar a compartir con otros y establecer un diálogo que ayude a mantener una reflexión, nuestra propia reflexión, repensar las ideas y tener nuevos enfoques, que, al final, nutran nuestro proceso de comunicación. Cuando estarás pensando, "si ya reflexioné, me cuestioné y sé lo que quiero transmitir, ¿cómo lo plasmo?" Una manera de hacerlo, es construir un hilo narrativo. Este hilo narrativo es el argumento, a través de una secuencia, de pequeñas historias, que son contadas en un orden establecido o predefinido. La construcción de este hilo narrativo no es lineal. En mi experiencia, las primeras ideas son claves, siempre anótalas. Por lo regular, o trabajamos con ellas o regresamos a ellas, las usamos para construir significados que se transforman en mensajes potentes, así que, anótalas, las primeras ideas son claves. El hilo narrativo debe estar pensado en función de mis objetivos de comunicación y del público al que quiero dirigirme. De este modo, el siguiente paso es saber para qué quiero comunicar mi proyecto y para quién. Esto me permite comenzar a definir públicos meta y un objetivo claro para cada uno de ellos. No es lo mismo hablarle a un niño que a alguien que queremos que se convierta en nuestro aliado o a un público especializado o, incluso, un donante. En cualquiera de los casos, lo que estamos persiguiendo es conectar con ellos, para establecer un vínculo y dejar una viva imagen o una imagen viva, en su mente, por medio de frases, imágenes, vídeos, audios, cualquier recurso que me permita transmitir la idea. Lo anterior significa tener una estrategia de qué visibiliza la propuesta de valor de nuestro proyecto, así como nuestras acciones, avances y resultados. En los proyectos de innovación social, la propuesta de valor se centra en cómo nuestro proyecto afronta el reto de dar solución a una necesidad social no cubierta. Lo que identifico como un denominador común en los hilos narrativos de este tipo de proyectos, es que siempre quieren transmitir una visión compartida de un futuro mejor, en donde trabajamos por un bien colectivo, con la intención de construir sociedades más justas, resilientes y equitativas. Estarás pensando, "¿cómo me preparo para conocer al público objetivo?". Podemos establecer cuatro preguntas claves. ¿A quién me quiero dirigir? Dos, ¿qué problemas o dilemas se enfrentan a quienes me dirijo? Tres, ¿cómo mi proyecto contribuye a la solución? Cuatro, ¿cómo podemos trabajar juntos? Si comienzas haciendo investigación de campo, podrás identificar sus intereses y cómo conectan con tu proyecto. A ver, piensa en un público objetivo, ya. Ok, escríbelo. Ahora, busca su sitio web o algún documento que te permita conocerlo. Encuentra cuál es el dilema que le quita el sueño. Ubica cómo puedes ayudarlo a resolver ese problema. Hazlo siempre desde tu proyecto o experiencia y define cómo podrían trabajar juntos para sumar esfuerzos. Como podrás apreciar, la comunicación en proyectos de innovación social, debe llevarte a la acción. Con "acción", yo, me refiero, a un cambio en el pensamiento, es decir, en las actitudes, los valores o los comportamientos. Mi pregunta es, en este momento, ¿cómo vas a lograr que tomen acción? En este sentido, la comunicación es un aliado fundamental. Los mensajes que construyas son ese motor, el motor con el que tú vas a echar a andar esa acción. Con estos, puedes inspirar para causar un impacto positivo, influir para la toma de decisiones, compartir un anhelo, persuadir para que puedan financiar, posicionar el valor de lo que haces o invitar a colaborar en alguno de tus procesos. Ahora bien, cuando ya esté listo tu hilo narrativo, emplea como herramienta la comunicación digital. Están disponibles un sinfín de ellas. Utiliza dos estrategias cuando las emplees. Puedes enviar diversos significados en un mismo mensaje, eso es interesante hacerlo, o, número dos, comunícate por diferentes vías, al mismo tiempo. Las plataformas de comunicación actual, como las redes sociales, permiten el intercambio de ideas, muy rápido, y una exposición masiva, no dudes en usarlas, pero, simplifica esos procesos para que eficientices los costos y los tiempos. Recuerda siempre, que estas herramientas solo facilitan el proceso, lo importante es la construcción de las ideas o cómo las transmites. Quiero terminar con algunas recomendaciones, para facilitar la construcción de tu hilo narrativo y mensajes claves. Primero, cree en tu idea. Conoce la profundidad y encuentra los mecanismos para transmitirla, a través de un mensaje potente. Después, explora lo que te apasiona de tu proyecto y hazlo visible, junto con tus motivaciones. Identifica qué hace único a tu proyecto, eso es fundamental. Fundamenta bien tus argumentos. Busca que sean auténticos, honestos y éticos. Detente para reflexionar si tu mensaje está siendo claro y contiene toda tu propuesta de valor. Si no, modifícalo. Abre espacios de diálogo con quienes colaboran en tu proyecto, pero, también, con aquellos a quienes te diriges, es importante escucharlos. Usa metáforas o analogías para construir tus mensajes. También, crea mensajes cortos, muy cortos, pero, potentes, con un lenguaje limpio y sin tecnicismos. Mantente en el camino y si es necesario, reformular tus mensajes. Conecta con tus audiencias, a través de la emoción y crea empatía. Inspira, mostrando que crear proyectos de innovación social nos lleva a ser mejores como humanidad. Te agradezco que hayas llegado hasta aquí. Con esto, podrás comenzar a trabajar el proceso de comunicación de tu proyecto para darlo a conocer.