Hola, ¿cómo estás? Comienza nuestra visita guiada al estudio del campo de la psicologÃa. Primero, veremos cómo fue que surgió la idea de la mente y queremos que observes la siguiente imagen. Probablemente, te preguntes ¿por qué está este hombre caminando sobre una cuerda, si hacerlo una vez es algo que puedas considerar loco o arriesgado? Pero, entonces, también te podrÃas preguntar ¿por qué a las personas les gusta la aventura? ¿Estudian en la universidad? ¿Deciden unirse en pareja? Algunas veces te puedas preguntar por qué haces las cosas que haces. En otras palabras, es probable que tengas curiosidad sobre cómo se comportan los humanos con quienes convives. Es decir, sobre el comportamiento humano. Y, tal vez, esto sea una razón por la que decidiste inscribirte a este primer curso. Quienes nos hemos preguntado por la razón que motivó a este hombre caminar sobre la cuerda, te hemos de decir que no somos los primeros humanos en cuestionarnos sobre la conducta humana. De hecho, la palabra psicologÃa tiene cientos de años. Proviene de las raÃces griegas "psyche", que significa mente y "logos", que significa conocimiento o estudio. Sin embargo, ¿has visto o tocado la mente alguna vez? Como la mente no se puede estudiar de manera directa, hoy la psicologÃa se define como el estudio cientÃfico de la conducta y los procesos mentales. Pero ¿qué significa conducta en la definición de psicologÃa? La conducta es todo lo que hacemos: dormir, correr, saltar, conversar, gritar. Estas conductas se diferencian en abiertas y encubiertas. Actualmente, la psicologÃa es tanto una ciencia como una profesión. Como cientÃficos, los psicólogos investigan para descubrir un conocimiento nuevo; mientras, otros aplican la psicologÃa para solucionar problemas en campos como la salud mental, la educación, los deportes, los negocios, la medicina. Por lo pronto, centrémonos, de dónde surgió la idea de la mente. El concepto de la mente empieza a desarrollarse desde la época de los griegos. Según ellos, la mente era un órgano que se ocupaba de las ideas puras y era considerada separada completamente del cuerpo. Este estado de cosas se mantuvo hasta la época de Descartes, nacido en 1596, el cual trata de usar los métodos cientÃficos, al alcance en la época, para comprobar los hechos de la mente; es decir, considera la mente un hecho observable. La medición de procesos mentales se abordó, posteriormente, con Fechner, alrededor de 1850, quien se dedicó a desarrollar métodos para medir procesos mentales. Este enfoque fue exaltado, más aún, por el médico alemán Wundt, fundador del primer laboratorio de métodos psicológicos, alrededor de 1880. Este investigador centró los estudios sobre la mente en el estudio de las sensaciones. Pero, también se empieza a desarrollar en esa época el concepto de vida mental, que empieza a ser concebida más como un grupo de actos que de sensaciones. Nace asà la psicologÃa y se incorporan a los estudios relacionados con la mente, investigadores notables como William James, que impulsó un gran desarrollo de la psicologÃa experimental. Luego, alrededor de 1900, aparecen los trabajos de Sigmund Freud, quien incorpora al estudio de los procesos mentales, la consideración de la influencia de los deseos sexuales y del inconsciente. Con relación a esta evolución de los estudios sobre los procesos mentales, aparecen dos escuelas principales relacionadas con la psicologÃa experimental. Una es el conductismo, cuyo impulsor, el norteamericano Watson, estableció que el estudio del comportamiento exterior era el camino más adecuado para avanzar en el conocimiento de la mente. La otra, la escuela Gestalt, creada por los alemanes Wertheimer, Köhler y Koffka, dio importancia a la percepción y al sentido y relación de las partes involucradas en los estudios sobre la mente. Entender el pensamiento es entender la mente. El pensar tiene que ver con la conciencia, la memoria, el aprendizaje; y su estudio y el de esos parámetros, acercará a la comprensión de la mente y de la actividad mental. Como podemos ver, el conductismo tuvo una gran importancia en la psicologÃa. Movió a la psicologÃa a un lugar más cientÃfico. Sin embargo, hasta entonces existÃa una división bastante grande. TenÃamos la psicologÃa clÃnica pisando fuerte, pero centrada en el tratamiento, en especial de problemas mentales; y tenÃamos una psicologÃa experimental que investigaba, en general, la naturaleza humana y cómo podemos aprender. Pero el problema era que, con este enfoque conductista limitado a estÃmulos y reacciones, habÃa ciertos lÃmites en lo que se podÃa hacer. En los años 60 y los 70 era una época de agitación social, con Vietnam, la agitación polÃtica, el comunismo. Algunos psicólogos decidieron que querÃan saber más sobre esto. QuerÃan estudiar, por ejemplo, la influencia de unos humanos en otros y la interacción en los grupos, cómo se forman los prejuicios. En Estados Unidos estos fueron tiempos de segregación racial. Surgió, entonces, un nuevo tipo de psicologÃa, la psicologÃa social: trataba la interacción entre los seres humanos; al mismo tiempo, las dos seguÃan centrándose en el individuo medio, en cómo funciona el sistema del individuo medio, en cómo el individuo medio es influido por otros. Algunos psicólogos pensaron que, aunque era interesante, querÃan saber en qué se diferenciaba un individuo de otro. Empiezan a estudiar cosas como la inteligencia, ¿qué hace que una persona sea más inteligente que otra?, ¿podemos hacer algo con respecto a eso? Los sistemas educativos impulsaron a menudo el estudio sobre las diferencias entre las personas para aprender sobre temas, por ejemplo, como la personalidad, ¿hasta qué punto son estables nuestras personalidades? Es muy importante que nos comprendamos y comprendamos en qué somos diferentes. Como hemos dicho, la psicologÃa clÃnica ha seguido avanzando. Lo mencionaremos aquà porque queremos aclarar que la psicologÃa no se trata solo de Freud. Desde Freud ha habido otras escuelas de psicologÃa clÃnica. Te mostraremos que hay un tipo de psicologÃa clÃnica llamada psicologÃa positiva, que es una reacción a Freud en cierto modo. Es como si este tipo de psicologÃa mirara la teorÃa de Freud y dijera: se centra en la agresión y la sexualidad, en los aspectos más oscuros de la naturaleza humana, pero hay buenas cosas en los humanos, cosas como la empatÃa, la creatividad y el altruismo, ¿no deberÃamos estudiarlas e intentar entenderlas? Y qué pasa con el enfoque clÃnico que no se centra en los trastornos, sino en ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial. Los psicólogos positivos ni siquiera hablan de pacientes, hablan de clientes, se ven a sà mismos como asesores financieros que te ayudan a sanear tu cuenta bancaria. El psicólogo positivo trata de promover una vida con una mente sana, no se centra en los problemas, se centra en el lado positivo de las cosas. Pero lo último que nos gustarÃa subrayar, en parte porque es algo nuevo y por su preponderancia, es lo que llamamos la revolución biológica. Con escáneres para el cerebro, tan potentes y tan al alcance de los investigadores en los últimos 20 años, especialmente en los últimos diez, podemos ver el cerebro en acción. Asà que, si bien un psicólogo cognitivo dirÃa que está interesado en el software, en la mente, en cómo se procesa la información, ahora podemos pedir a nuestros participantes que hagan una tarea de procesamiento de información y observar su cerebro. Además de poder ver cómo realiza la tarea, podemos aprender la relación entre eso y el hardware, el cerebro. Últimamente, hemos aprendido mucho sobre el cerebro gracias a estos aparatos. Son tan omnipotentes, que en estas áreas de las que hablamos podrÃamos eliminar la palabra psicologÃa y usar, ahora, neurociencia, la neurociencia cognitiva, la neurociencia social.